Los principales candidatos a la alcaldía de Plasencia realizaron ayer sus respectivos actos de cierre de campaña con la mirada puesta en los resultados de mañana. Tanto el PP como el PSOE se decantaron por hacer actos cercanos, con los miembros que integran sus listas, así como los afiliados y simpatizantes. La candidata socialista, Elia María Blanco, se reunió en la terraza de El Nido con sus compañeros y aseguró que afronta el 22-M con la "conciencia de haber sido el gobierno transformador de esta ciudad y esto nos da la seguridad de haber ganado ya el futuro y las elecciones". Blanco criticó al PP y aseguró que la campaña electoral "no ha dejado de tener suciedad e intoxicación por parte del Partido Popular".

Por su parte, el candidato popular Fernando Pizarro reunió a sus camaradas en un céntrico local de copas y argumentó que afronta la cita electoral con "prudencia", ya que aunque las encuestas le dan como vencedor, "no vamos de ganadores", subrayó Pizarro. "Lo que sí tenemos es una gran emoción de haber hecho nuestro trabajo de forma satisfactoria". Pizarro, que ha realizado una campaña electoral en la que ha visitado prácticamente todos los barrios de la ciudad, afirmó que si logra alcanzar la alcaldía "seré un alcalde que tendrá su despacho permanentemente en la calle".

Pero el candidato popular también lanzó críticas al PSOE, asegurando que "han intentando boicotear parte de nuestra campaña y acusó a los socialistas de haber "utilizado fondos municipales para sufragar parte de su campaña". Pizarro destacó que su candidatura se presenta con las "manos limpias", sin ningún imputado en sus filas, y con la "honestidad y la honradez por bandera".

Por último, la candidata de UPEx, Victoria Domínguez, señaló ayer que ha sido una campaña "muy plana, en la que ni al PP ni al PSOE les ha interesado debatir". Domínguez aseguró mostrarse "impaciente" por conocer si aumentará su representación el próximo 22-M, después de que en 2007 se convirtiera en la llave de la alcaldía.