Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) adjuntó, en la correspondencia dirigida a los empleados de la Generalitat sin militancia política pero que la dirección del partido considera que forman parte del colectivo que tiene la obligación de transferirle parte de su sueldo, una carta en la que les reclamaba que ingresaran en la estructura de la fuerza independentista. No se les pedía que lo hicieran como militantes, sino a través de una figura conocida como Amigo de ERC . El objetivo era tener perfectamente al día la lista de cargos que deben pagar a Esquerra.

"Te enviamos un boletín de Amigo de ERC para que nos lo devuelvas debidamente rellenado y firmado. Este boletín no te obliga a ninguna vinculación orgánica con ERC, pero es la única forma por la cual podemos introducir tus datos en la base de datos de ERC sin incumplir la ley de protección de datos, para poder dar de alta tu nombramiento como cargo designado por ERC en la Generalitat y poderte localizar en caso de necesidad". Así de breve era la carta, en la que tiene especial importancia el final del texto. La meta es que el empleado que rellene el boletín --"con letra clara y mayúsculas o bien a máquina"-- pueda ser considerado desde entonces "cargo designado por ERC en la Generalitat".

MECANISMO DE CONTROL Tal y como anteayer explicó el propio secretario de organización de Esquerra, Xavier Vendrell, todas las personas que ERC elige para que trabajen en la Generalitat deben contribuir económicamente a la financiación del partido, sean o no militantes.

Josep Bargalló, consejero primero catalán, achacó ayer la polémica a una supuesta "amenaza" a su partido para que vote al nuevo Estatuto.

Por su parte, CiU e ICV reclamaron la dimisión de Vendrell. El nacionalista Felip Puig definió el caso como una "presunta extorsión" y "mobbing laboral". El secretario general del PSC y ministro de Industria, José Montilla, evitó polemizar y se limitó a decir que ésta es una cuestión que afecta a Esquerra, y que es este partido el que debe responder a la acusaciones".