La lucha antiterrorista ha llevado a España y Marruecos a dar un paso adelante en materia de cooperación judicial. Es por eso que el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y su homólogo marroquí, Mohamed Buzuba, acordaron ayer en Rabat la puesta en marcha "lo antes posible" de la figura del "magistrado de enlace" entre ambos países.

Este método de cooperación consistirá en que un juez español se instalará en Rabat y un juez marroquí, en Madrid. Según López Aguilar, esos magistrados agilizarán el intercambio de información entre ambos países sobre los procesos judiciales en curso. "Esa alerta y esa información compartida nos ayudarán a prevenir masacres como las de Madrid y Casablanca".

PRIMER PACTO FUERA DE LA UE López Aguilar, que quiso que Marruecos fuera el destino de su primer viaje al extranjero, destacó que el magistrado de enlace con Marruecos será el primero que España acuerda con un país ajeno a la Unión Europea. Aunque no hay una fecha fijada, ambos ministros esperan que el magistrado esté en funcionamiento en verano.

El ministro anunció que el Gobierno está trabajando "en un Pacto de Estado sobre la Inmigración y la Convivencia" que incluye una reforma de la política de extranjería. López Aguilar también se reunió con el ministro de Asuntos Islámicos, Ahmed Taufik.

El ministro español, acompañado por la directora general de Asuntos Religiosos, Mercedes Rico Carabias, expresó la disponibilidad española a cooperar con Rabat en materia religiosa. Y lamentó que "la mayoría de mezquitas no están inscritas en el registro de entidades religiosas." "Eso debe llevarnos a reflexionar", dijo y comentó que, aunque la reforma de la ley en materia religiosa "no está en la agenda del Gobierno," no es "descartable".