España elevará en cuatro escaños, hasta 54, su presencia en el Parlamento Europeo a partir de las elecciones de 2009, según el informe sobre la nueva distribución del hemiciclo comunitario aprobado hoy por la Comisión de Asuntos Constitucionales del Parlamento Europeo (PE).

El texto, pendiente de ser votado en el pleno el próximo 10 de octubre, sitúa a España como principal beneficiaria del nuevo reparto, por delante de Francia, Suecia y Austria -dos asientos más-, y de Polonia, Reino Unido, Holanda, Letonia, Eslovenia, Malta y Bulgaria -uno más-, mientras que Alemania perderá tres escaños. El informe, contó hoy con el apoyo del grueso de los grupos más numerosos -Partido Popular Europeo y Socialista-, y obtuvo 17 votos a favor, 5 en contra y 3 abstenciones.

No obstante, el diputado del PP español en la comisión, Íñigo Méndez de Vigo, se abstuvo al considerar que España debe aspirar a un aumento aún mayor de su presencia en la Eurocámara. "De acuerdo con los informes del Ministerio de Asuntos Exteriores que todos conocemos, esta distribución no da España lo que merece", argumentó Méndez de Vigo, quien promoverá una enmienda para la votación en el pleno para tratar de aumentar la cuota española.

Fuentes del PP apuntaron que las estimaciones iniciales del Ministerio de Exteriores español elevaban hasta 6 el número de escaños suplementarios que España podría obtener en el nuevo reparto. El líder de la delegación socialista española, Enrique Barón Crespo, se declaró en cambio "satisfecho" con el resultado del voto de hoy y destacó el contraste entre la posición del PP español y la "del 70 por ciento de los parlamentarios, incluido la mayor parte del PP europeo, que han aprobado el informe".