Garikoitz García Arrieta no se lo pensó dos veces. Tras robar al vehículo de los dos guardias civiles que examinaban la parte trasera de la furgoneta que llevaba conduciendo desde las ocho de la mañana desde Francia, entró a toda velocidad en Portugal. ¿Fue casual o realmente el material iba a ser escondido en el país vecino? Las fuentes antiterroristas consultadas indicaron ayer que cada vez hay más elementos que indican que ETA busca una base de operaciones estable en la que asentar un taller de fabricación de bombas lapas. La gran cantidad de material eléctrico intervenido da fe de ello.