El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, dijo hoy que Industria ha facilitado al comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, los argumentos jurídicos, sociales y económicos para que no se castigue al naval con una medida que "no es ni económicamente viable ni justa".

En la comparecencia posterior a la reunión del Consello semanal,Nuñez Feijoo indicó que confía que de la reunión fijada para el día 11 entre Almunia y la delegación encabezada por el ministro de Industria, José Manuel Soria, y los presidentes de Asturias, País Vasco y Galicia, salga "una solución jurídicamente solvente, económicamente viable y una solución, en consecuencia, inteligente".

"Hay argumentos jurídicos, sociales y económicos. El Ministerio de Industria ya remitió esos argumentos basados en el principio de no discriminación y seguridad jurídica".

Los astilleros en España cumplen las leyes, nadie puede estar condenado a su desaparición simplemente, por esto, ha resaltado, y "no hay razón para que no se atienda a ninguna razón de todas las planteadas".

El encuentro tendrá como punto principal el dictamen de Competencia sobre el expediente abierto al anterior régimen español de bonificaciones fiscales, el llamado tax-lease.

Almunia ha dicho en Bruselas que hasta el próximo 17 de este mes, cuando el Colegio de Comisarios resolverá definitivamente, hay margen para modificar las decisiones sobre las ayudas al sector naval siempre que haya nuevos argumentos jurídicos.

La difícil situación que atraviesa este colectivo estalló la semana pasada después de que Almunia anunciara en Madrid que va a proponer a la CE que España reintegre las ayudas fiscales a la financiación de la construcción naval ("tax-lease"), que ascienden a unos 2.000 millones de euros.

Núñez Feijóo, a preguntas de los informadores, dijo que hace una semana le pidió a Almunia que se pensase "bien y en detalle" ('polo miúdo') esa propuesta, y añadió que el comisario esté pensando que ciertamente hay margen para "no cerrar todo un sector".

El presidente gallego ha recordado que "no es fácil" en el momento en que estamos que "todos estemos de acuerdo" en algo.

Ha aludido, así, a las comunidades autónomas mencionadas y a sus diferentes colores políticos, al Gobierno y a la oposición en el Congreso y el Senado, a todos los partidos a nivel autonómico y estatal en general, a la patronal y a los sindicatos, y ha dejado caer que "o todos estamos equivocados o probablemente un comisario pueda estar parcialmente equivocado".

Además ha apelado con insistencia a las "razones jurídicas y económicas" y a la propia "razón de la UE, ser útil a los países miembros".