El expresidente del Gobierno Felipe González ha cargado con dureza contra la figura del "relator" propuesta por el Gobierno de Pedro Sánchez. "No necesitamos relatores", opina, en la línea de Alfonso Guerra y otros barones del PSOE.

"¿Para qué necesitamos un notario que certifique lo que se dice o los convoque cuando en el Parlamento sobran los notarios, asesores jurídicos, gente que toma notas, por qué la Generalitat no hace funcionar al Parlamento, sede natural del encuentro entre partidos y de las posibilidades de diálogo?", se pregunta en un vídeo difundido por su Fundación.

El histórico socialista ha criticado esta maniobra porque puede conducir a una "degradación institucional", lo que a su juicio supone un "juego muy peligroso".

En la grabación -titulada 'Una llamada a la moderación'- González se confiesa preocupado por la confusión reinante, ya que no se ha "aclarado el perímetro del diálogo". "Ahora a todo el mundo le llama la atención el relator, una figura conocida en Naciones Unidas. No necesitamos relatores", recalca.

Degradación institucional

El exsecretario general del PSOE se ha preguntado "para qué" se necesita una mesa de partidos "en la que no participan los que no quieren -y tienen razón- decidida por un Ejecutivo (el de Quim Torra) que no permite funcionar al Parlamento si existe el Parlamento".

Para González, esta mesa de partidos -sea de ámbito catalán o estatal- es totalmente innecesaria "salvo que se pretenda degradar institucionalmente, lo cual es muy peligroso para el funcionamiento de la democracia, el valor del Parlamento en Cataluña" y el del conjunto del Estado en Madrid.

Defensa del PSOE ante las críticas

Esta mañana, aún sin conocer las palabras de González, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ha defendido la figura. Con respecto a las críticas internas que ha generado en el seno del PSOE este asunto, del que barones como Emiliano García-Page o Javier Lambán han mostrado abiertamente su desacuerdo, Narbona ha asegurado que en este momento no se prevé la convocatoria de ningún órgano del partido.

Este mismo miércoles, su exvicepresidente Alfonso Guerra arremetió contra el "desatino", porque supone equiparar a España con países en conflicto como pueda ser Yemen, que lleva años en guerra. En la presentación de su libro 'La España en la que creo' en el Congreso de los Diputados, Guerra advertía de que mantener la "dignidad" del país es más importante que la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado.