La fiscalía pidió ayer al Tribunal Supremo que anule la agrupación electoral Democracia 3 Millones (D3M) por ser "el ropaje formal de la actividad política encubierta" de Batasuna. Hoy reclamará la misma medida contra el partido Askatasuna. El Gobierno también tiene previsto presentar hoy sus demandas de impugnación contra ambas plataformas electorales.

La fiscalía de lo contencioso-administrativo solicita la impugnación de las listas de D3M porque las candidaturas son "la obra del entramado ilegalizado, en un fraudulento intento de continuar desarrollando la actividad que le está vedada por sentencia". Para el fiscal, esta agrupación responde "al deseo de ETA de estar presente en las instituciones". Además, la banda busca "evitar la distracción del voto de los electores" hacia el voto útil conformado por fuerzas de la izquierda aberzale ajenas a ETA.

La fiscalía sostiene que tanto D3M como Askatasuna han recibido "el aval" terrorista. En el escrito, de 107 folios, se desvela que solo dos de los candidatos de D3M no han tenido relación con Batasuna.

La fiscalía también solicitará al Supremo que anule las listas de Askatasuna como sucesora de Batasuna. El fiscal ha renunciado a pedir la ilegalización en una postura compartida por el Gobierno. El alto tribunal debe responder a estas demandas antes del sábado a las doce de la noche. La fiscalía de la Audiencia Nacional va a solicitar al juez Baltasar Garzón que decrete la suspensión de actividades de estas fuerzas.

FIAMBRERA SOSPECHOSA Mientras, la Policía Nacional localizó ayer en Salamanca un coche con un artefacto incendiario como los que suele usar ETA para borrar huellas en los vehículos que usa para desplazarse, informa Efe. Los agentes hallaron bajo los asientos botellas de líquido inflamable conectadas a un dispositivo iniciador.