El fiscal de la Audiencia Nacional Pedro Martínez ha asegurado hoy que el plan del comando Elurra para atentar contra el complejo comercial de Azca, en Madrid, era "concreto y determinado", como en su opinión muestra la preparación que llegaron a realizar, con un traslado de reconocimiento a la capital que recuerda "a la experiencia de la T4".

El representante del ministerio público ha elevado hoy a definitiva su petición de hasta 33 años de cárcel para los cuatro presuntos miembros de este comando de ETA, Joseba Iturbide y los tres autores materiales del atentado perpetrado en diciembre del 2006 contra la terminal 4 del aeropuerto de Barajas. Mattin Sarasola, Igor Portu y Mikel San Sebastián fueron condenados la pasada semana a 1040 años de cárcel por estos hechos.

En el juicio desarrollado esta semana ante la sección primera de la Audiencia Nacional, el fiscal ha atribuido a los cuatro procesados de los delitos de pertenencia a ETA, tenencia y depósito de explosivos y conspiración para la realización de estragos terroristas, por los que pide un total de 30 años de cárcel. Además, para Portu y Sarasola solicita otros tres años de cárcel por tenencia ilícita de armas terroristas, en relación con las pistolas que se les incautaron cuando fueron arrestados, el 6 de enero del 2008.

"PROGRESIÓN DELICTIVA"

En su informe de conclusiones definitivas, Martínez ha recordado que fue Sarasola quien, tras su detención, confesó su integración en la banda terrorista a la Guardia Civil, relató su "progresión delictiva" en ETA, aportó todos los detalles sobre "cómo se gestó y se llevó a cabo" y por quiénes el atentado de la T4, y mencionó la "acción proyectada contra el complejo Azca".

En concreto, ha explicado que habían recibido órdenes de colocar un coche-bomba en un aparcamiento de esta zona de Madrid y ha relatado que llegaron a hacer un viaje de reconocimiento a la capital, para lo que alquilaron un vehículo y lo estacionaron en un aparcamiento de Azca. La Guardia Civil encontró el contrato de alquiler que firmó Portu, así como imágenes del coche aparcado.

El fiscal ha destacado la importancia de estos hechos y ha subrayado que para analizar esta información hay que remitirse "a la experiencia de la T4", para cuya preparación, los autores materiales hicieron dos viajes previos a Madrid y también dejaron el coche en el estacionamiento del aeropuerto como prueba. En el caso de Azca, insistió, tenían "a su disposición material explosivo y todos los medios para llevarlo a cabo".