Javier Zaragoza, fiscal jefe de la Audiencia Nacional, pidió ayer que se reabra la investigación del sumario que archivó el juez Fernando Grande-Marlaska sobre la contratación del Yak-42, en el que perdieron la vida 62 militares en mayo del 2003. La fiscalía pidió hace un año al juez la práctica de nuevas diligencias. Sin embargo, Grande-Marlaska, cuya actuación fue duramente criticada por Zaragoza, optó por archivar el caso. Los familiares de los fallecidos recurrieron el archivo ante la sala penal.

En la vista celebrada ayer, el fiscal reclamó la reapertura porque "las víctimas y sus familiares merecen un acto de justicia y una investigación seria". Según Zaragoza, hay elementos suficientes para reabrir el caso porque el juez instructor "ha cercenado" la práctica de las diligencias que se le han pedido.

En su auto, Grande-Marlaska aseguraba que el avión era "apto para volar" y atribuía el siniestro a la "falta de preparación" de la tripulación. "Si el piloto es culpable, no se puede ordenar el archivo", indicó Zaragoza. Con esta decisión, dijo, se dejan de investigar "muchas circunstancias", como el funcionamiento del control de voz de la cabina, si la carga de combustible era "insuficiente" o que "el avión no tuviera la documentación para aterrizar en España".

El magistrado también afirmó que es necesario investigar el destino de 108.000 euros que han desaparecido y que han ido a parar a las empresas contratistas del avión siniestrado.

Grande-Marlaska también archivó el sumario sobre el error de identificación de 32 fallecidos. Familiares y Fiscalía también han recurrido esa decisión.

COMPARECENCIAS La Asociación de Familiares de Víctimas del Yak-42 elogió ayer la decisión de Zaragoza, que consideró un primer paso para mantener viva la investigación. Pero le reclamó que secunde la petición de comparecencia de los exministros Federico Trillo y José Bono.