Pese a que Baltasar Garzón se despidió del caso Correa con un auto en el que enumeraba los sobornos que a su juicio recibieron de la trama corrupta el tesorero y senador del PP Luis Bárcenas (que supuestamente percibió 1.353.000 de euros), y el eurodiputado Gerardo Galeote (652.310 euros), la Fiscalía Anticorrupción consideró ayer que "en el estado actual de la investigación" no existen suficientes indicios de criminalidad contra ninguno. Por eso, apreció que "no procede" elevar el caso al Tribunal Supremo, sino que deben ser los Tribunales Superiores de Justicia de Madrid y de Valencia los que investiguen "la abundante documentación aún por examinar".

No obstante, el ministerio público ha pedido que declaren el presidente de la Generalitat de Valencia, Francisco Camps, y su número dos en el partido, Ricardo Costa.