Galicia celebró ayer su día y el de su apóstol, Santiago, bajo fuertes medidas de seguridad. Los fieles, turistas y peregrinos que quisieron acercarse a la catedral se toparon con varios agentes de policía que registraban mochilas y bolsos, como parte de las medidas aplicadas para evitar posibles atentados. El pasado sábado, dos jóvenes fueron detenidos en el centro de Santiago de Compostela acusados de haber colocado una bomba de escasa potencia en un cajero de Caixa Galicia.

Al terrorismo se refirió el alcalde de Santiago de Compostela, Xosé Sánchez Bugallo, en su intervención como delegado regio en la catedral, indicando que el terrorismo no es consustancial a las religiones, "pues todas ellas poseen en su raíz el principio básico de la paz y el sagrado valor de la vida humana".

En la homilía de respuesta a la ofrenda al Apóstol, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, mencionó la "trágica angustia" del terrorismo que viven Europa y otros continentes, "fruto del fanatismo y la irracionalidad".

El presidente de la Xunta en funciones, Manuel Fraga, no quiso referirse al terrorismo en el discurso que pronunció en la entrega de las medallas de la comunidad, e hizo un discurso político en el que manifestó que, una vez que Galicia se ha expresado en las urnas, la lucha electoral se debe cerrar hasta dentro de cuatro años, por lo que ahora es tiempo de "trabajar todos a favor del desarrollo y la prosperidad de Galicia". Fraga deseó éxito a su sucesor, el socialista Emilio Pérez Touriño, que esta semana será investido presidente de la Xunta, especialmente para que busque la "concordia y no la discordia", que es lo que ahora "sofoca" a España y a Galicia.

Por su parte, Emilio Pérez Touriño, aprovechó la jornada festiva para abogar por un Estatuto sin "divisiones ni fracturas", mientras que el que será su vicepresidente, Anxo Quintana, expresó su deseo de "un salto adelante que suponga el blindaje del poder de los gallegos", a través de la concertación. PSOE y BNG celebraron, como es habitual, la fiesta por separado.