Un brindis del exjefe del Estado Mayor del Ejército (Jeme), el general Alfonso Pardo de Santayana, en el que hizo referencia a un hipotético peligro para la unidad de España, provocó en Segovia la salida de un acto castrense de varios representantes políticos socialistas en señal de protesta. Ayer, el Jeme, general Carlos Villar Turrau, ordenó la apertura de una investigación para "determinar los términos exactos de las manifestaciones" del general Santayana.

Entre otros, abandonaron la Sala de Reyes del Alcázar el subdelegado del Gobierno en Segovia, Juan Luis Gordo, y el alcalde de la ciudad, Pedro Arahuetes, así como algunos concejales.

Según informaron a Efe varios de los asistentes, el incidente se produjo el viernes por la noche, en un brindis previo a la conferencia que el general iba a pronunciar sobre la enseñanza militar con motivo del Día del Alcázar, con el que el patronato rector distingue la labor de personas e instituciones en el mantenimiento y difusión exterior del monumento.

LA COLETILLA Pardo de Santayana levantó su copa y propuso un brindis por el rey Juan Carlos como garante de la unidad de España, algo habitual en los actos castrenses, aunque, en esta ocasión, el militar introdujo la coletilla "ante una posible división territorial". Esta frase disgustó a los representantes institucionales socialistas, como el subdelegado del Gobierno o el alcalde, quienes abandonaron el lugar haciendo constar su protesta a alguna de las personas que estaban cerca de ellos. Ayer, sin embargo, ni uno ni otro quisieron opinar al respecto.

También se marcharon los ediles del PSOE Juan Cruz Aragoneses y Juan Pedro Velasco, mientras permanecieron otros representantes de instituciones, gobernadas por el PP, e incluso dos concejalas socialistas.

CON DOS MINISTROS Pardo de Santayana desempeñó la Jefatura del Estado Mayor del Ejército de Tierra con el PP, desde octubre de 1998, siendo Eduardo Serra ministro de Defensa, hasta el 17 de enero del 2003, en que fue sustituido por el general Luis Alejandre Sintes, cuando la cartera la ocupaba Federico Trillo.

El incidente del pasado viernes se produce en vísperas del referendo en Cataluña sobre el nuevo Estatuto y cuando el Gobierno ha anunciado su intención de abrir un diálogo con ETA para que esta abandone las armas, y se suma a otros que también han tenido como protagonistas a militares y como telón de fondo el Estatuto catalán.

El más sonado fue el protagonizado el pasado mes de enero por el general jefe de la Fuerza Terrestre, José Mena Aguado, quien aludió a la posibilidad de una intervención militar en caso de que el Estatuto excediera los límites constitucionales. El entonces ministro José Bono ordenó el arresto domiciliario de Mena, quien posteriormente fue destituido del cargo.