El gerente del 061 de Baleares, Jaume Ripoll, ha dimitido hoy tras asumir su responsabilidad después de que un hombre desequilibrado, que carecía de acreditación y formación sanitaria alguna, se hiciera pasar por médico y trabajara durante casi un mes en una ambulancia UVI-móvil de este servicio público.

El consejero balear de Sanidad, Vicenç Thomàs, ha declarado en el Parlamento que Ripoll ha asumido su responsabilidad porque "es lo que le toca hacer", y ha garantizado que su departamento elaborará un protocolo de actuación para evitar que se vuelva a producir una situación similar.

VULNERACIÓN DE LA LEY SANITARIA

La diputada autonómica del PP Carmen Castro ha echado en cara al consejero el "grave deterioro" del 061, y ha aseverado que Thomàs es "el último y primer responsable" de lo sucedido.

"Si el hecho se hubiera producido en una empresa privada, se habría incurrido en una infracción grave o muy grave y usted ya estaría en el paro", le ha asegurado Castro, que ha lamentado que se haya vulnerado la Ley General de Sanidad.

EL FALSO DOCTOR, DENUNCIADO

Thomás ha subrayado que el falso médico no realizó ninguna práctica invasiva, ni emitió ningún diagnostico y siempre estuvo acompañado por profesionales de las ambulancias. Tras conocerse este suceso, el 061 interpuso una denuncia contra el falso doctor, que en ningún momento ha reconocido los hechos y ha explicado que su intención era conocer el funcionamiento del 061, se indica en el comunicado oficial.

El titular de Salud ha reconocido que se debería haber actuado con "más cautela" y que "este señor jamás tenía que haber subido a una ambulancia".