La polémica judicial entre el Gobierno y el PSOE estalló ayer con toda su crudeza. El ministro de Justicia, José María Michavila, abrió el fuego al acusar a los socialistas de hacer el juego al plan Ibarretxe y a ERC con su propuesta de convertir los tribunales superiores de las autonomías en la última instancia judicial en sus respectivos territorios.

En una rueda de prensa para presentar su balance de la legislatura, Michavila se despachó contra la propuesta electoral del PSOE de incrementar las competencias de los tribunales superiores de justicia diciendo que José Luis Rodríguez Zapatero "se ha convertido súbitamente a unos programas que coinciden con ERC y con el plan Ibarretxe ". No obstante, se abstuvo de calificar de inconstitucional el planteamiento del PSOE, previsto en el artículo 152 de la Constitución.

CONTRA EL PACTO Michavila se mostró, además, "sorprendido" de la propuesta del secretario general del PSOE: "El propio Zapatero firmó de puño y letra todas y cada una de las páginas de un documento que dice exactamente lo contrario". El ministro se refería al pacto por la justicia, suscrito en el 2001. "En su primer punto --recordó-- dice exactamente que hay que hacer las reformas necesarias para potenciar el papel del Tribunal Supremo sobre los recursos de casación y de revisión".

El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, arremetió contra la comparación entre el programa socialista y el plan Ibarretxe. El socialista llamó "indigente jurídico" al ministro, por no entender que el planteamiento socialista "persigue mayor brevedad en la resolución de los procedimientos judiciales y desatascar el Tribunal Supremo".

DOCTRINA JURIDICA Caldera precisó que los tribunales superiores de las autonomías serán la última instancia en "cuestiones autonómicas" y destacó que el Supremo quedará como el órgano que dictará la doctrina jurídica. "El causante del deterioro jurídico actual no puede dar lecciones a nadie", remató el portavoz socialista.

Esquerra Republicana, por boca de su portavoz, Joan Ridao, aseguró que la propuesta del PSOE "no supone un gran avance" en cuanto a lo que prevé el actual marco estatutario de Cataluña, pero aplaudió la iniciativa socialista, como también lo hizo Joan Saura, de ICV.

Ridao valoró que la propuesta del PSOE supone un "paso adelante" en la configuración de un modelo organizativo judicial que se adecúe a la naturaleza de "un Estado compuesto como es el español". El dirigente de ERC subrayó también como "positivo" que, con esta propuesta, el partido de Zapatero, "aunque sea con retraso y a pocas semanas de las elecciones", deja de hacer seguidismo del PP.