La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, confirmó ayer que Acción Nacionalista Vasca (ANV), el histórico partido con el que la izquierda aberzale podría canalizar su presencia electoral, cumple en principio con "todos los requisitos legales" y, entre ellos, el de una condena "explícita" de la violencia recogida en sus estatutos.

Esta declaración avanzó indirectamente la posibilidad de que ANV pase la criba inicial sin que el Gobierno se plantee una ilegalización. No obstante, la propia De la Vega recordó que el fiscal general del Estado ha solicitado ya informes a las fuerzas de seguridad para esclarecer si existen vínculos con Batasuna.

El lendakari, Juan José Ibarretxe, insistió en defender el derecho de Batasuna a presentarse "directamente" en las elecciones. Ibarretxe sugirió que al final sucederá lo que más "convenga" al Gobierno. Puso como ejemplo lo sucedido en las autonómicas del 2005, en las que el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK) pudo presentarse porque así, apuntó, PSOE y PP evitaban la mayoría de la coalición de PNV y EA.

Por otra parte, la Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió ayer una pena de 30 años de prisión para el exjefe militar de ETA Juan Antonio Olarra Guridi por el asesinato a tiros del funcionario de prisiones José Ramón Domínguez en Vitoria en 1994. Guridi, que fue extraditado por Francia el 17 de julio del 2006, integraba el comando Donosti, junto con José María Igerategi, alias Ijitu.