El Gobierno ha aprobado hoy remitir a las Cortes el proyecto de Ley de Modificación de la Ley de Prohibición Total de Minas Antipersonal y Armas de Efecto Similar, con el que pretende erradicar de forma definitiva las municiones en racimo y restos explosivos de guerra.

Tras haber sido destruidas ya las municiones en racimo de las Fuerzas Armadas, con la modificación de la ley de 1998 España se incorporará al grupo de Estados a la cabeza de la comunidad internacional en la aplicación de la Convención sobre las municiones en racimo aprobada el 30 de mayo de 2008.

El proyecto de ley aprobado hoy, que modifica la ley 33/1998, de 5 de octubre, de prohibición total de minas antipersonal y armas de efecto similar, incluye los nuevos compromisos adquiridos por España al adoptar la Convención sobre municiones en racimo, y el Protocolo sobre restos explosivos de guerra de la Convención sobre ciertas armas convencionales.

La modificación, que afecta casi la totalidad de esa ley, tiene por objetivo actualizar todo su articulado e incorporar referencias a las municiones en racimo y los restos explosivos de guerra, de acuerdo con las nuevas obligaciones asumidas por España al adoptar los instrumentos internacionales.

La Convención sobre las municiones en racimo, que se refiere a la prohibición del empleo, la producción, el almacenamiento y la transferencia de estas armas fue aprobada el 30 de mayo de 2008, y España lo ratificó el 8 de junio de 2009.

Según informa el Gobierno en la referencia del Consejo de Ministros, la aprobación de esta Convención supone un hito histórico, ya que mediante su aplicación se evitará que las personas civiles padezcan más sufrimientos, pues su finalidad es velar por que estas armas no vuelvan jamás a emplearse y se destruyan decenas de millones de submuniciones en racimo.

"Ello redundará directamente en beneficio de las comunidades, potenciará la labor de limpieza de las zonas donde están dispersas las municiones en racimo utilizadas sin haber explosionado, gracias a lo cual se salvarán vidas, y se podrá volver a utilizar terrenos con fines agrícolas y demás usos productivos", según el Gobierno.

También se beneficiarán las víctimas de las municiones en racimo, dado que el compromiso será mayor en el ámbito de la atención médica y la rehabilitación física y socioeconómica.