El Gobierno ha reactivado las repatriaciones de inmigrantes irregulares desde Canarias hacia Mauritania y Marruecos, aunque en este caso de manera muy limitada por las restricciones de movilidad contra el covid-19.

En lo que va de 2020, hasta el 15 de noviembre, han llegado a España más de 33.000 personas, alrededor del 57% de todas las llegadas irregulares a la Unión Europea (UE). Algo menos de la mitad de esas llegadas han sido a Canarias. La pandemia del coronavirus supuso un parón en las repatriaciones, que ahora vuelven a reactivarse. Según fuentes oficiales, nueve de cada diez llegados a Canarias son expulsables a sus países de origen.

Precisamente, el ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha descartado trasladar inmigrantes de Canarias hacia la Península Ibérica, subrayando su vinculación con "las políticas migratorias, que son del conjunto de la UE, y no solo de España". "Cuando se habla de traslado a la península (digo): hay que luchar contra la emigración irregular, y evitar que se establezcan vías de entrada irregular a Europa", declaró Marlaska al término de su visita en Rabat, donde se reunió con el ministro del Interior, Abdeluafi Laftit.

Desde Rabat, Marlaska ha subrayado la "extraordinaria coordinación" hispano-marroquí, poniendo el acento en la política "integral" de ambos que incluye el intercambio de informaciones, protección de los más vulnerables, la lucha contra las organizaciones criminales y la política de retorno de los clandestinos en situación irregular.

En respuesta a una pregunta, el ministro hay declarado que la tensión actual en el Sáhara Occidental no tenía ningún impacto en el caso de las olas migratorias. Esto "no entra en relación con la inmigración y con el tema que está aconteciendo de situación urgente" en Canarias. Son cuestiones que no tienen absolutamente ninguna conexión", ha zanjado.

El foco en Marruecos

Fuentes diplomáticas han reconocido que la cooperación con Marruecos tiene un amplio margen para mejorar y confían en que la visita de Marlaska contribuya a reactivar esta cooperación en los próximos días.

Con Mauritania, en cambio, hay más repatriaciones y a mayor ritmo. Las fuentes, que no han facilitado más detalles, han insistido en que esta 'diplomacia de retornos' es una cuestión muy delicada también para los países que acogen a los retornados y sensible para sus opiniones públicas. En tercer lugar, el Gobierno está trabajando para activar las repatriaciones con Argelia, que es el origen de la amplia mayoría de las llegadas a España por el Mediterráneo.

También este viernes, la ministra española de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, ha llegado este viernes a Ginebra, donde tiene previsto pedir "apoyo" a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y al Alto Comisionado de Naciones Unidas para gestionar las repatriaciones. Posteriormente, González Laya emprenderá viaje con destino a Senegal, donde, según ha explicado, impulsará un diálogo con las autoridades senegalesas para trabajar en el tema migratorio "desde la corresponsabilidad, que es lo que caracteriza las relaciones entre España y sus vecinos de África del norte y del oeste".

Más plazas

Por otro lado, el Ministerio de Migraciones habilitará con carácter de urgencia campamentos con 6.000 plazas en las islas de Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura para ir acogiendo a los inmigrantes que ahora se reparten por 17 complejos turísticos y, de forma paralela, trabajará para dotar otras 7.000 plazas más estables en el interior de inmuebles. El ministro José Luis Escrivá ha explicado que el plan se apoya en los terrenos e inmuebles cedidos por el Ministerio de Defensa en tres islas, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y Bankia. Además, ha anunciado la apertura en las próximas dos semanas de un centro de emergencia en Gran Canaria con personal estable contratado por el Ministerio de Migraciones, que trabajará en coordinación con la Delegación del Gobierno.

Por último, Escrivá ha destacado que "el 90 %" de los 18.348 inmigrantes que han llegado en patera a las islas en lo que va de año "son expulsables a sus países de origen" y ha recalcado que los traslados a la península que puede promover su departamento se ciñen exclusivamente a personas en situación de vulnerabilidad.