El PSOE y el PP empezaron el año discrepando abiertamente sobre la respuesta al recién aprobado plan Ibarretxe . Mientras los populares insisten en pedir al Ejecutivo que recurra "con rapidez" la decisión del Parlamento de Vitoria ante el Constitucional, los socialistas prefieren mantener el conflicto en la vía política, para agotarla antes de implicar en su resolución a los tribunales. José Luis Rodríguez Zapatero fijará el viernes la fecha en la que citará a Juan José Ibarretxe. El presidente escuchará al lendakari, pero rechazará la negociación que le ha propuesto el líder vasco.
Antes de ver a Ibarretxe, Zapatero recibirá en la Moncloa al líder del PP, Mariano Rajoy, previsiblemente esta misma semana. Será en ese encuentro en el que se limen las actuales diferencias y se plantee una estrategia conjunta para plantar cara al plan soberanista vasco. Mientras, el PSOE y el Gobierno insisten en que el plan Ibarretxe no tiene ninguna posibilidad de ser aceptado por el Congreso de los Diputados y en que la postura de Zapatero es de "rotunda oposición".
"ATAJOS JURIDICOS" El portavoz parlamentario socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, aclaró que el PSOE no descarta ninguna opción, pero estableció que el Constitucional debe valorar el texto al final del proceso legislativo, porque así lo establece la Constitución. "Buscar atajos jurídicos para resolver problemas políticos no es bueno", dijo.
El secretario de organización del PSOE, José Blanco, también recordó que la iniciativa del lendakari sigue siendo sólo "un plan", ya que carece de rango de ley. Por eso insistió en dar una respuesta en el terreno político.
El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, insistió en "dejar claro" que no se va a abrir ningún proceso de negociación sobre el plan Ibarretxe de "Gobierno a Gobierno", puesto que el Ejecutivo considera el proyecto "un disparate".
El responsable de justicia del PP, Ignacio Astarloa, instó al Gobierno a estudiar y decidir, "con rapidez y finura jurídica", el recurso ante el Constitucional.
VOTO DE MADRAZO El líder de IU, Gaspar Llamazares, habría preferido que su socio vaso, Javier Madrazo (Ezker Batua), hubiera optado por la abstención en la votación que aprobó el plan Ibarretxe , en lugar de votar sí. La dirección federal de IU, contraria al plan soberanista vasco, prefería una posición "más matizada" de EB, que la diferenciara de los nacionalistas, favorables al plan, y del PP y el PSOE, que votaron en contra.
Por su parte, el presidente de la Generalitat catalana, Pasqual Maragall, aprovechó el viernes el tradicional mensaje de fin de año para subrayar que toda reforma estatutaria hay que hacerla "de acuerdo con los mecanismos que prevé la Constitución y con los votos de quienes condenan el terror".
