No habrá consulta, aunque el Parlamento vasco acabe aprobando el plan del lendakari, Juan José Ibarretxe. El Gobierno quiso dejar claro ayer que en el momento en el que la Cámara vasca lo apruebe, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional que invalidará "de inmediato" el proyecto. El Ejecutivo da por hecho que Ibarretxe no tendrá inconveniente en contar con los votos aberzales de EHAK, por lo que no ve otra opción que el recurso ante el Constitucional.

La ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, aseguró que la presentación de ese recurso implicará la suspensión "inmediata" del proyecto, al menos durante cinco meses, al margen del tiempo que le lleve al tribunal tomar una decisión, por lo que "la consulta no se realizará". Pero el mensaje que le quiere trasladar el Gobierno al lendakari es que asuma cuanto antes su propia responsabilidad. Salgado recordó a Ibarretxe que como presidente de Euskadi es el máximo representante ordinario del Estado en su comunidad. Esa responsabilidad supone en primer lugar "cumplir las leyes del Estado" y, por tanto, renunciar a la consulta, según Salgado.

El PP también reaccionó con dureza. El portavoz popular de Justicia, Ignacio Astarloa, aseguró que su partido hará todo lo que esté "en su mano, jurídica y políticamente", para frenar la "chapuza jurídica" y el "delirio" que supone la consulta, al tiempo que exigió a Zapatero que ponga fin "a la complacencia" que hasta ahora ha mostrado hacia el lendakari.

Astarloa exigió, además, que Zapatero acabe con "la confusión", a su juicio reinante en el seno del Gobierno, después de que unas voces anunciaran un recurso contra el plan de Ibarretxe mientras el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, había asegurado, antes de conocer el texto, que el lendakari "hasta ahora, no ha hecho nada que no deba". Astarloa se mostró especialmente preocupado porque las preguntas no incluyan una condena a la violencia de ETA con el fin de lograr el apoyo de EHAK.