La negociación con ERC se ha visto frenada por la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que reconoció la inmunidad de Oriol Junqueras como europarlamentario en contra de lo mantenido por el Tribunal Supremo, que lo condenó a 13 años de cárcel. OPero el Gobierno sigue confiando en una investidura inminente de Pedro Sánchez. Ya no antes de que acabe el año, como quería el líder socialista, pero sí entre el 2 y el 5 de enero. El escenario que maneja el Ejecutivo es que el próximo lunes, 30 de diciembre, la Abogacía del Estado presente ante el Supremo su informe ante Junqueras, y que este contente a los republicanos, de forma que garanticen su abstención y Sánchez pueda ser reelegido en la primera semana del 2020. Pero en la Moncloa ya se evita poner cualquier fecha.

Porque no hay ningún plan alternativo a esa suma, que junto al aval de ERC necesita el apoyo de Unidas Podemos (con quienes los socialistas gobernarían en coalición) y de los grupos minoritarios. La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, se ha esforzado en cargar contra el PP este viernes, tras el Consejo de Ministros, calificando al partido de Pablo Casado de "antisistema" por negarse a facilitar que Sánchez deje de estar en funciones.

"Formar Gobierno es responsabilidad de todos los grupos políticos. Todos somos responsables de que las instituciones se pongan en funcionamiento. Necesitamos al Gobierno, pero también necesitamos a la oposición. El bloqueo porque sí es propio de fuerzas antisistema y no de partidos con vocación institucional", ha dicho Celaá desde el Palacio de la Moncloa. La también ministra de Educación ha evitado personalizar la crítica en el PP, pero ha dejado claro que se refería a los conservadores, que para sortear la presión para que se abstengan, como hizo el PSOE en el 2016 ante la investidura de Mariano Rajoy, apuestan ahora porque Cs y Navarra Suma apoyen a Sánchez. Para Celaá, esa fórmula es un "canto de sirena irreal". El PP, al seguir "instalado en el bloqueo", se está "desentendiendo de las necesidades del país".

LOS TIEMPOS

Así que todo pasa por ERC, lo que significa que todo pasa por la Abogacía del Estado, ya que los republicanos han dejado claro que no firmarán ningún pacto, que en principio ya está encarrilado y contiene una mesa de negociación entre el Ejecutivo y la Generalitat para abordar el "conflicto político" en Cataluña, hasta que esta institución presente su informa ante el Tribunal Supremo, que es quien debe tomar la decisión final sobre Junqueras. ERC busca así un gesto por parte del Ejecutivo, y en la Moncloa están dispuestos a ser "sensibles", pero quizá no tanto como reclaman los republicanos. De ahí que todo se haya retrasado. Pero el Gobierno cree que aún hay tiempo para que Sánchez sea reelegido antes de Reyes, aunque eso signifique que la segunda votación de investidura se produzca en la tarde del 5 de enero, con Madrid colapsada por la tradicional Cabalgata.

"Si la Abogacía presenta su escrito el lunes, daría tiempo físico para una investidura lo antes posible. Pero prefiero no decirles fecha", ha señalado Celaá. Los tiempos de la institución están siendo muy dilatados que los de la Fiscalía. Pese a que el Supremo dio un plazo para presentar sus informes a ambos organismos que se acaba el próximo 2 de enero, el ministerio público dio el paso el jueves de la semana pasada, horas después de conocerse el fallo del TJUE. La Abogacía todavía no lo ha hecho.

"La sentencia del TJUE es novedosa, cambia la doctrina. Hasta entonces era que cada Estado adoptaba la fórmula que mejor entendiera para considerar que una persona es europarlamentario. La sentencia ha dejado claro que se tiene inmunidad desde que es proclamado. Ese cambio doctrinal requiere un estudio profundo, que es lo que está haciendo la Abogacía", ha señalado Celaá, dando a entender que las reflexiones en la Abogacía son más intensas que en la Fiscalía. "El Supremo les ha dado tiempos y la abogacía los usa. La fiscalía no los ha utilizado", ha concluido la portavoz.