El exmagistrado de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño ha recomendado hoy al juez Baltasar Garzón, apartado cautelarmente de su función, que pida "a sus admiradores que dejen ya de manifestarse" porque, a su juicio, "la mejor defensa es la silenciosa, con poco ruido y desde el estudio y la reflexión".

En declaraciones a Onda Cero, Gómez de Liaño ha añadido que la campaña que se está siguiendo contra el Tribunal Supremo por las tres causas contra Garzón, "hace unos años hubiese sido considerada un delito de desacato" aunque, "afortunadamente", ahora no existe esa figura. Ante la campaña ciudadana de apoyo a Garzón, ha dicho que la "prudencia" de los magistrados de la sala segunda del Supremo es la de "aguantar el chaparrón y soportar", porque es uno de los "precios de la independencia".

"Lo que está ocurriendo es bastante grave y espero que no se repita. A mí me parece que las ofensas y desprecios al Tribunal Supremo a raíz de la intervención de Varela en este procedimiento es algo insoportable y, lo que es peor, no hay argumentos jurídicos para ello", ha declarado.

TRIBUNA MEDIÁTICA

En este sentido, ha considerado que "la mejor tribuna" para defenderse "no es la mediática, sino la judicial". Ha añadido que, para él, "lo emocionante" es ver como los magistrados del Supremo "están soportando este tipo de presiones".

El exjuez de la Audiencia ha recalcado que todas las decisiones tomadas hasta ahora han sido "por unanimidad, sin ningún voto discrepante", y entre las tres causas ha intervenido "casi la totalidad de la Sala" de lo Penal, que, además, está compuesta "por magistrados que conocen el oficio y de prestigio".

"Hablar de cosas como que está compuesta de herederos del franquismo y torturadores, que lo de Garzón es el peor golpe de estado desde el 23-F, que estamos ante una cacería que fuera de España no se entiende y que hasta un premio Nobel como José Saramago profetice un clamor popular y que haga suyas las lágrimas, inexistentes por cierto, de Garzón, me parece que son claramente excesos propios de una argumentación emocional pero muy lejana al derecho y a lo que es la argumentación jurídica, desde luego", ha apostillado.