El expresidente del Gobierno Felipe González sigue volcado en la campaña electoral del PSOE y, ayer, entrevistado por TVE, se refirió a la inmigración, uno de los pilares de la campaña del Partido Popular. "En España --dijo González--, no tenemos un problema agudo, pero lo podemos crear si se habla con irresponsabilidad del tema".

El dirigente socialista criticó el contrato de integración que los conservadores proponen para los inmigrantes. González dijo que la idea "ya se la inventaron los Reyes Católicos" cuando enviaban a "la Inquisición" a los judíos y musulmanes que no comían carne de cerdo, medida que acabó con las expulsiones de España.

González sostuvo que lo primero que hay que hacer para abordar esta cuestión es establecer una política europea común, que luego descentralice las cuestiones ligadas con la integración hasta el nivel más bajo posible. "No puede haber más que una política migratoria", afirmó el expresidente socialista, ya que las fronteras de la Unión Europea, destacó, no son las de cada uno de sus países.

EL INSULTO DE LA CAMPAÑA El exjefe del Ejecutivo volvió a retractarse de las palabras que dirigió al presidente del PP, Mariano Rajoy, la pasada semana, cuando en un mitin le llamó "imbécil". Felipe González reconoció que el insulto "no debe estar presente" en el discurso político, si bien matizó una vez más sus palabras: "Yo no le dije que era imbécil, entre otras cosas porque no lo creo". Y añadió, en alusión al líder del PP, que "eso de que uno se autocalifique" resulta "un poco infantil".