El Partido Comunista de España Reconstituido (PCEr), brazo político de los GRAPO (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre), según una sentencia de la Audiencia Nacional, ha incluido entre sus "frentes de lucha" la negociación con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Entre las condiciones para iniciar este diálogo está el reagrupamiento de todos sus presos, según se recoge en el número 66 de la revista Resistencia .

Para llevar a cabo ese diálogo, asegura el PCE(r), se deben cumplir "imperativamente" las siguientes condiciones: acabar con la presión policial sobre el "movimiento de resistencia antifascista", donde se encuadran los GRAPO, y el citado reagrupamiento de los presos de la banda.

El PCE(r) no especifica si también exige el reagrupamiento de los ocho encarcelados en Francia. En España hay en prisión 32 personas por su relación con los GRAPO: 14 de ellas con sentencia firme, el resto son preventivos.

El Gobierno de José María Aznar ya reagrupó en 1996 a todos los presos de los GRAPO en la prisión de Sevilla-2, continuando con el canal abierto con la banda por el Ejecutivo de Felipe González. Sin embargo, las negociaciones para el final de la actividad terrorista de la banda no avanzaron y, en 1998, los GRAPO retomaron sus actuaciones criminales, volviendo sus presos a ser dispersados.

La fórmula que defiende el PCE(r) es resumida por el propio partido en "paz por libertad". Fuentes del Ejecutivo de Zapatero aseguraron, sin embargo, que no han recibido por ahora comunicación alguna de parte del PCE(r) o de los GRAPO en el sentido de abrir una negociación.