Un grupo de intelectuales hizo hoy publico un manifiesto "por la convivencia y frente a la crispación" al que instan a sumarse y en el que consideran inaceptable hacer del terrorismo "el eje de la oposición". En el manifiesto denuncian también el incremento de un mal ambiente político y social "en base a exageraciones y manipulaciones".

Esta iniciativa se dio a conocer hoy en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y contó con la presencia de parte de sus promotores como son Nicolás Sartorius, vicepresidente de la Fundación Alternativas; Azucena Rodríguez, directora de cine; Angel Gabilondo, rector de la Universidad Autónoma de Madrid, o los escritores Rosa Regás y Fernando Schwartz.

Titulado "Manifiesto por la convivencia, frente a la crispación", esta iniciativa ha conseguido hasta ahora 3.425 firmas, una cantidad que "aumenta a razón de varios cientos cada día", según explicó Sartorius, quien se confesó "sorprendido por el interés" que ha suscitado una iniciativa que nació con la vocación de "reflejar el sentir de la ciudadanía".

En este sentido, el texto afirma que "toda la carga opositora se ha concentrado en unos supuestos peligros para la unidad de España y en una no menos supuesta rendición del Estado ante los terroristas" y concluye que "tamaña desmesura no tiene nada que ver con la realidad". Entre los adheridos a este manifiesto se encuentran personalidades del mundo del cine como Aitana Sánchez Gijón, José Sacristán y Federico Luppi; del ámbito universitario como Carlos Berzosa (rector de la UCM) junto a numerosos catedráticos; el fiscal Carlos Jiménez Villarejo o los escritores Eduardo Mendicutti, Fernando Delgado, Luis García Montero y Gustavo Martín Gazo. Periodistas como Maruja Torres o músicos como Ramoncín, han incluido sus firmas en el manifiesto, en el que también figuran personas anónimas "de dentro y fuera de España", explicó Azucena Rodríguez.

Reivindican una información no manipulada

En el documento, fraguado en la denominada Asamblea de Intervención democrática, los firmantes expresan su inquietud porque "el debate político argumentado" sea "suplantado" por "la descalificación y el insulto", que "el normal funcionamiento" de las instituciones "sea trastocado" y "se niegue legitimidad a quien gobierna por voluntad de la ciudadanía".

También denuncian que el derecho a la información veraz "se sustituya por "la manipulación sistemática de los hechos a base de mentiras o medias verdades", y advierten de que este "conjunto de procesos indeseables" muestra ya "indicios preocupantes" de que "se puede estar gestando una fractura" en la sociedad. Esta situación, según el manifiesto, debe llevar al Gobierno a "una exigencia de liderazgo y de capacidad de propuesta", ya que "una parte no desdeñable de la ciudadanía está confusa, y es obligación de los gobiernos poner remedio al desconcierto".

"Nuestra intención es seguir interviniendo de manera de democrática siempre y cuando los acontecimientos lo exijan; en favor de la convivencia, en paz y libertad, y contra los que pretenden enfrentarnos más allá de lo que es aceptable en una democracia", argumentó Sartorius, poco antes de dar paso a la lectura del manifiesto por parte del Fernando Schwartz, Azucena Rodríguez y Angel Gabilondo. Este último quiso dejar claro que aunque este manifiesto "no es oportunista, ni tiene intención electoral", el documento llega en "una excelente ocasión" porque "si la crispación es perniciosa, es especialmente perjudicial en el momento en que tenemos que hacer debates y análisis" en referencia a las próximas elecciones.

Según explicaron los promotores, para adherirse a este documento solo se necesita "la condición de ciudadano", e incluir la firma en una página web habilitada para la ocasión, que permanecerá abierta hasta que "acabe" la crispación, concluyeron.