El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que la tasa de paro quedará en 2013 por debajo del 27,1% previsto en el programa de estabilidad remitido a Bruselas en abril, como consecuencia de las "inercias positivas" observadas en el mercado laboral. En una entrevista con EFE, el ministro ha confiado en que la tendencia a la baja mostrada por la tasa de desempleo en el segundo trimestre (en el que descendió al 26,2 %) no será meramente estacional y se mantendrá en los siguientes trimestres.

"Hemos visto una estabilización de la evolución del empleo en los indicadores de la EPA y de afiliados y de paro registrado en el primer semestre de este año que se dejan sentir a lo largo de todo el ejercicio", ha dicho el ministro. "Aunque todavía no hay creación neta de empleo en términos desestacionalizados creemos que estamos muy próximo a ello", ha añadido.

De Guindos considera que la mejora de la tasa de paro este año tendrá también efectos en el ejercicio próximo, para el que el programa de estabilidad establece un nivel de desempleo del 26,7 %. De acuerdo con dicho programa, hasta 2016 el paro no bajará del 25 % de la población activa, en tanto que hasta 2015 no se creará empleo neto en tasa anual.

Participación pública en Indra

El ministro de Economía ha afirmado que la compra de la participación de Bankia en Indra por parte del grupo empresarial público SEPI ha sido un caso "especial" por su carácter "estratégico", y ha asegurado que la compañía de tecnología seguirá trabajando como una empresa privada. La operación ha sido "un movimiento excepcional. Indra es una empresa estratégica, con un futuro brillante, que continuará actuando con criterios de empresa privada, por supuesto", ha dicho De Guindos.

El titular de Economía ha explicado que la participación de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en la transacción intenta "apuntalar los elementos estratégicos de Indra a futuro". El pasado 2 de agosto el grupo empresarial público adquirió el 20,1% de Indra que poseía Bankia por 337 millones de euros, transacción que se enmarca dentro del plan de reestructuración acordado con Bruselas por el que la entidad tiene que desprenderse de activos ajenos a su negocio financiero. De Guindos ha recordado que este proceso de desinversión, que también deben cumplir las otras dos entidades nacionalizadas, debe continuar durante los próximos cinco años y que se buscará "el mejor momento para ir desprendiéndose de esas participaciones".