«Cada día mueren 80 personas en España esperando las ayudas a la dependencia». Así de contundente se muestra José Manuel Ramírez, portavoz de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales. Según los últimos datos del Imserso, relativos al mes de octubre, 261.184 personas tenían reconocida alguna prestación de dependencia pero no la podían disfrutar por falta de recursos. Además, otras 153.769 aguardaban para ser valoradas. En total, pues, casi medio millón de ciudadanos están en lista de espera aguardando esta prestación. «El Estado debe aportar la financiación para acabar con esta situación», pide Ramírez, que constata que el 50% de la inversión que debería aportar la Moncloa no está llegando.

Para llevar a cabo esto, la entidad tiene calculado que el Gobierno debería consignar 1.700 millones de euros de los Presupuestos del Estado. Con ello se revertirían los recortes y se aportaría la cantidad que le obliga la ley.

Otra cuestión a resolver es la de reconocer los cuidadores del hogar. Hay centenares de hogares que, ante la falta de acceso a las prestaciones de dependencia, optan por contratar a cuidadores, normalmente migrantes sin papeles y sin contrato. Es necesario regularizar esto.