Juan José Ibarretxe proclamó ayer que la "única" Constitución de los vascos son los derechos históricos "reconocidos y amparados" en la Carta Magna actual. También advirtió de que, ahora que la "violencia ha terminado", la solución al problema político vasco sólo podrá darse con el "desarrollo y actualización" de esos derechos.

El mensaje del lendakari en el primer Aberri Eguna (Día de la patria) desde el alto el fuego de ETA tuvo como destinatario al Gobierno de España, al PSOE y al PP. "Si alguien piensa que la personalidad del pueblo vasco se puede deshacer como un azucarillo en la personalidad de España está equivocado", dijo.

UNIDAD INTERNA Aclamado por los seguidores peneuvistas en Bilbao, el lendakari expresó su convencimiento de que Euskadi se ha librado de la violencia. "Nunca más, la violencia se ha acabado", sentenció, convencido de que son los ciudadanos los que han traído la paz y los que "no permitirán que nunca más haya violencia en este pueblo".

El líder nacionalista añadió que, una vez constatado el fin de la violencia, deberá comenzar el diálogo político para llegar a un acuerdo entre los partidos, y sobre el que deberá pronunciarse la sociedad vasca. "Hay un único protagonista, el pueblo vasco que decidirá su futuro", apuntó. Ibarretxe recomendó también a sus seguidores que no tengan "prisa" porque el "rumbo está claro" y las bases, establecidas: "aquí hay un pueblo y el pueblo vasco tiene derecho a decidir".

El lendakari realizó en su arenga una indirecta llamada a la unidad interna, resentida por las discrepancias entre el presidente del partido, Josu Jon Imaz, y los afines a la línea más soberanista de Joseba Egibar.

Imaz recordó que Euskadi es hoy "más nación que nunca" y se esforzó por transmitir a los suyos que pierdan todo complejo ante las críticas que les dirigen los líderes de Batasuna y la propia ETA en la "literatura barata de los Zutabes ", en referencia los boletines internos de la banda.

Recalcó también que el PNV "acertó" hace 29 años al apostar por el posibilismo que ha permitido llevar a Euskadi donde hoy está, mientras quienes eligieron la fórmula del "todo o nada" sólo han causado "dolor y destrucción". No obstante, manifestó que el PNV está dispuesto a prestar su "ayuda" para que quienes han apoyado la violencia "transiten a la política".

El presidente del PNV matizó que aunque su partido considera prioritaria la paz, tiene también claro que la "libre voluntad" de los vascos no puede "ser obviada". Abogó por un acuerdo "integrador" entre las distintas fuerzas, pero advirtió de que al pacto se tendrá que llegar en Euskadi y "sin vetos en Madrid".