La sesión de investidura más complicada de la historia reciente de Euskadi se celebra este miércoles en el Parlamento vasco. Ninguno de los dos candidatos, el socialista Patxi López y el peneuvista Juan José Ibarretxe tienen hoy asegurados los votos necesarios para ser elegidos lendakari. La diferencia es que López ha decidido no buscar pactos con ningún grupo para que le respalden en la votación, mientras que Ibarretxe apura los contactos para conseguir que Aralar (un escaño) y el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK, con nueve diputados) le apoyen en una pugna para la que ya cuenta con el apoyo del tripartito formado por Partido Nacionalista Vasco (PNV), Eusko Alkartasuna (EA) y Ezker Batua (EB).

APOYOS ATADOS El reglamento parlamentario posibilita que puedan ser varios los candidatos a la presidencia del Gobierno vasco, pero es el actual reparto de los 75 escaños entre siete fuerzas el que impone la necesidad de alianzas a varias bandas para lograr los votos necesarios.

El acuerdo firmado el pasado viernes entre PNV, EA y EB asegura a Ibarretxe 32 diputados de los 75 de la Cámara. López, sin embargo, ha dicho que no quiere "hipotecas".