Josu Jon Imaz cuestionó ayer la actitud del PP tras el atentado de ETA en el aeropuerto de Barajas y advirtió de que lo que más ha reforzado a la banda es la "división de los partidos políticos". El presidente del PNV abogó por sacar del "tráfico partidista" el debate sobre la ruptura del proceso de paz y avisó a los populares de que es "muy peligroso" hacer leña del árbol caído.
Coherente con la lealtad mantenida hacia el Gobierno del PSOE durante los últimos meses, Imaz evitó ayer los reproches a Zapatero. Aunque admitió que "todos hubiéramos podido hacer las cosas de otra manera" y recomendó la "autocrítica", el líder de los peneuvistas instó a los partidos a "dar ejemplo" y dejar de tirarse los trastos a la cabeza.
Durante una entrevista en la SER, la primera después de ser aludido por ETA en su comunicado, Imaz recordó que fue su predecesor en la presidencia del PNV, Xabier Arzalluz, quien en el año 2000 señaló a ETA como "única responsable " de romper la tregua de 1998. Ahora es el propio Imaz quien insiste en señalar la exclusiva responsabilidad de la banda en la ruptura del proceso de paz.
MAS GARANTIAS El presidente del PNV confirmó que su partido va a continuar "trabajando por la paz" y precisó que esta se deberá construir sobre "nuevas bases" porque ETA "ha dinamitado las existentes". Quiso ser muy cauto. Aunque reconoció que está todavía muy reciente el asesinato de dos ciudadanos y que resulta muy complicado responder qué significa hoy el diálogo con ETA, dió por seguro que el final dialogado de la violencia exigirá en el futuro "nuevas condiciones y garantías añadidas".
Imaz lamentó que Batasuna haya demostrado carecer de "autonomía política" para hacer frente a ETA. Admitió que, muy posiblemente, la petición que Arnaldo Otegi dirigió a ETA el pasado lunes para que mantuviera el alto el fuego tendrá "un valor interno", ya que jamás hasta ahora la fuerza política había formulado una petición pública a la banda. Sin embargo, recalcó que fue "insuficiente" y advirtió que si Batasuna pretende que el PNV le considere un "interlocutor político serio" tendrá que dar "muchos más pasos".
Por su parte, el lendakari Juan José Ibarretxe puso ayer en marcha su anunciado proyecto de crear una red de participación ciudadana a favor de la paz que haga imposible la vuelta a un clima de violencia y enfrentamiento social. La iniciativa tiene carácter municipal y, por ahora, participan 11 ayuntamientos, entre ellos el de San Sebastián, que promoverán actos y propuestas participativas coordinadas por una secretaría que financia el Gobierno.
