Una de las preocupaciones principales que tendrán quienes resulten elegidos en estas elecciones es la situación de crisis y de paro creciente en la que vivimos. Compete a los gobernantes y a otros agentes sociales buscar soluciones para que todos los ciudadanos tengan acceso al trabajo, ya que es el medio por el cual la persona ayuda a construir una sociedad mejor, se procura el sustento personal y familiar y, desde una perspectiva creyente, colabora en la obra creadora de Dios.

Pero se prestará un mejor servicio al ciudadano cuando las medidas económicas se tomen impulsando también otros valores que hacen al ser humano más feliz y más capaz para vivir en sociedad, como son la verdad, la libertad, la justicia, la solidaridad, la paz o la participación social, entre otros.

Igualmente, pedimos a los gobernantes que tengan muy presentes a los más pobres y necesitados incrementando las partidas dedicadas a la protección social, con el fin de que todas las familias tengan unos ingresos que les permitan vivir con dignidad.