Los participantes en el Movimiento 15-M de la plaza de Catalunya acordaron en la asamblea del viernes por la noche levantar la actividad nocturna de la plaza a partir de este sábado y, de esta manera, desmarcarse de las personas que continuarán durmiendo en el céntrico enclave de Barcelona a título personal. En una asamblea maratoniana en la que participaron cerca de 200 personas, la mayoría de los "indignados" se mostraron partidarios de levantar las actividades nocturnas en la plaza de Catalunya. Los indignados también decidieron, no sin divergencias internas, levantar la mayoría de comisiones y dejar en la plaza una pequeña infraestructura, material de sonido para los encuentros diurnos y la comisión de seguimiento para mantener la llama del movimiento que empezó el 15 de mayo para denunciar la gestión política de la crisis económica. Con esta decisión los indignados podrán continuar con el movimiento fuera del entorno de la plaza y expandirlo hacia los barrios, uno de los objetivos de los indignados del 15 de mayo. Momentos de tensión La asamblea vivió momentos de tensión entre los muchos que apostaban por levantar las actividades nocturnas y la minoría que se mostraba favorable a mantenerlas, desoyendo la decisión adoptada el pasado domingo de acordar esta semana la fecha de levantamiento de la acampada. Durante las más de dos horas de debate se han vivido también momentos de confusión, a causa de la propuesta que se ha planteado desde la comisión de Dinamización de crear una asamblea en la que solo pudieran participar aquellos que decidieran quedarse a dormir en la plaza de Catalunya, que ha sido rechazada por muchos de los asistentes. Tras el debate se llegó a un mínimo acuerdo cuando una de las asamblearias propuso mantener una infraestructura mínima que permita que el movimiento del 15-M siga realizando asambleas periódicas en la plaza de Catalunya. Como en la Puerta del Sol La propuesta fue aceptada con aplausos y gritos de apoyo de muchos de los presentes, mientras que, al mismo tiempo, una veintena de personas contrarias a la decisión se situaron en el centro de la plaza con una larga pancarta en la que se podía leer: "Quien se quiera quedar, que se quede". Los acampados de la plaza de Catalunya siguen así los pasos de los participantes en el Movimiento 15-M en la puerta del Sol de Madrid en el sentido de levantar los campamentos nocturnos. Los indignados han decidido mantener la asamblea del domingo para organizar las movilizaciones del 14 y 15 de junio frente al Parlament contra los recortes presupuestarios de la Generalitat, coincidiendo con el debate parlamentario sobre sus presupuestos.