La infanta Cristina ha asegurado hoy ante el tribunal del caso Nóos que nunca ha tenido cuentas en paraísos fiscales, si bien ha puntualizado: "Ahora sí tengo una cuenta en Suiza ya que resido en Suiza".

A preguntas de su abogado, Pablo Molins, la infanta ha asegurado que nunca ha tenido ninguna cuenta en paraísos fiscales, "ni en Suiza ni en ningún lado", y que la que ha comentado por el hecho de residir en Ginebra es declarada "totalmente".

En el juicio de Nóos, la infanta Cristina está acusada como cooperadora necesaria en dos delitos fiscales presuntamente cometidos por su marido, por parte de la acusación popular que ejerce Manos Limpias.

Sólo respondió a su abogado

La infanta ha anunciado al tribunal que la juzga que solo responderá a las preguntas de su abogado, Pablo Molins, y no a las de las acusaciones ni a las del resto de letrados.

Al inicio de su declaración, su abogado ha aclarado que solo le responderá a él, tras lo que la presidenta del tribunal, Samantha Romero, ha instado a la acusada a pronunciarse sobre ello. "Gracias señoría, contestaré solo a mi letrado", ha ratificado doña Cristina.

La acusada se ha sentado en la tribuna para comenzar su declaración a las 18.12 horas, después de un receso de quince minutos y tras la declaración del asesor fiscal de Nóos, Salvador Trinxet, que ha tomado el relevo al marido de la infanta, Iñaki Urdangarin.

Tras leerle sus derechos la magistrada presidenta, Molins ha intervenido para decir que "por coherencia, y al igual que han hecho otros acusados en este mismo juicio", no iba a responder a Manos Limpias, la única parte que le acusa, ni "tampoco a ninguna de las otras partes procesales, también por coherencia".

"Ya que no contesta a la única parte que le acusa, menos lo va a hacer al resto de partes acusadoras que no le acusan. Tampoco contestará a ninguna defensa excepto de a este letrado para poder ofrecer un relato alternativo al tribunal.

La abogada de Manos Limpias ha comenzado a enumerar las preguntas que le pretendía hacer para que consten en la causa, varias de las cuales han sido consideradas no pertinentes por el tribunal por incluir "valoraciones".

La infanta está acusada como cooperadora de dos delitos fiscales de su marido, por lo que se enfrenta a una petición de pena de 8 años de cárcel planteada por Manos Limpias, la única parte que atribuye delitos a la hija del rey Juan Carlos.