José Luis Rodríguez Zapatero termina el curso con buenas notas. Se las ha puesto el influyente semanario británico The Economist , que hoy sale a la calle con dos artículos evaluando la gestión del presidente español. El titular de uno de ellos no puede ser más elocuente: "¡Viva Zapatero!: La inesperada historia de un éxito en Madrid". "No hay otro líder europeo tan popular o afianzado en casa como el señor Zapatero", afirma el liberal The Economist .

En la lista de éxitos del líder español, la revista anota la relativa buena marcha de la economía, gracias a la experiencia de Pedro Solbes, "que ha mantenido las cuentas públicas en orden", el "nuevo acuerdo" estatutario con Cataluña, la oferta para hablar con ETA y la modernización de la sociedad española, con "la legalización del matrimonio gay" y la "apertura del debate sobre la guerra civil".

El semanario también lanza un aviso al PP. A su juicio, la formación que lidera Mariano Rajoy está ejerciendo una oposición "vitriólica" y "desordenada", que quizás "complazca a una audiencia de la derecha dura, pero no a la del centro".

La publicación augura que hay problemas económicos en el horizonte y "la experiencia británica en Irlanda del Norte sugiere que las conversaciones con ETA pueden ser largas, dolorosas y pueden fracasar", pero Zapatero "ha resultado ser mejor primer ministro de lo que vaticinaban sus críticos". Algo de lo que, según la biblia mundial del liberalismo, debería tomar nota George Bush, y tratarle "con la seriedad que se merece". The Economist concluye que el el PSOE "está bien situado" para ganar las elecciones del 2008 y augura que hay Zapatero "para rato".

El avance de estos artículos pilló al presidente en Barcelona, donde se reunió con el presidente catalán, Pasqual Maragall. Ambos pactaron empezar a aplicar el nuevo Estatuto antes de las autonómicas del 1 de noviembre. Así, en septiembre se constituirá la comisión bilateral Estado-Generalitat y la de infraestructuras. El jefe del Ejecutivo dio así un último espaldarazo al president , y de paso entregó una buena baza electoral al candidato del PSC, José Montilla.