El Gobierno empieza a tener noticias, aunque de forma indirecta, de los rehenes de Mauritania. Intermediarios de Malí han logrado ponerse en contacto con el grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico que tiene secuestrados a tres cooperantes españoles desde el 29 de noviembre y a un ciudadano francés, según informan los medios de comunicación mauritanos. Al parecer, las primeras aproximaciones, que se dieron la semana pasada, no han tenido resultado.

El mecanismo para contactar con los secuestradores es complejo. El presidente de Malí, Amadou Toumari Touré, puso a disposición de los agentes del CNI desplazados a Bamako y de los agentes franceses de la DGSE a tres funcionarios que conocen el norte del país, la zona cercana a la frontera con Argelia donde presuntamente han sido trasladados todos los rehenes, incluido un matrimonio italiano secuestrado el 18 de diciembre.

Estos funcionarios, a su vez, se pusieron en contacto con varios jefes tribales que pudieron hablar con intermediarios de Al Qaeda. Uno de estos jefes ya ha actuado de intermediario en varios secuestros de europeos en el Sáhara desde el 2003. Según informa el diario Le Quotidien de Nuakchot, los secuestradores han rechazado abrir el diálogo por miedo a dar informaciones que faciliten una operación militar de liberación.