Desde Bruselas se hace un llamamiento a la fraternidad entre el PSOE y el PSC. Si la semana pasada Elena Valenciano reivindicaba que la relación entre Ferraz y Nicaragua era de los pocos puentes que quedaban entre Cataluña y España, este martes dos de sus compañeros en el Parlamento europeo, Javi López y Ramón Jáuregui, han insistido en intentar evitar la ruptura. Una de las claves para ello será que el PSOE empuje al PP a abordar la reforma territorial de la Constitución.

"Esta legislatura es de grandes pactos y reformas. Cuando se plantee la política de acuerdos para los grandes problemas del país, entre ellos el problema catalán, el PSOE debe pedirle al Gobierno que implique una revisión de nuestra Constitución", ha sentenciado Jáuregui. El portavoz del PSOE en el Parlamento europeo ha apuntado que "una reforma del título octavo abriría la puerta al diálogo con Cataluña para revisar el Estatut". Un diálogo en el que ha considerado que hay que incluir a los partidos independentistas, de los que espera que giren de la unilateralidad "al pragmatismo", con ofertas como el control de la política lingüística. "La política lingüística de Cataluña no se tiene que decidir desde Castilla y León".

La semántica de las nacionalidades históricas puede ser uno de los elementos que más rechinen. "El PSC ha defendido siempre que Cataluña es una nación. La discusión más de fondo no es tanto por el reconocimiento de la identidad nacional sino por las consecuencias de políticas del reconocimiento de este articulado en una Constitución", considera López. Remitiéndose a la declaración de Granada, el eurodiputado del PSC ha aseverado que "cualquier identidad nacional en España tiene cabida en el engranaje institucional".

Un día después de que el Javier Fernández, presidente de la gestora, y Miquel Iceta se dieran un plazo de dos meses para rebajar la tensión y buscar un modelo orgánico alternativo, los dos eurodiputados coinciden en la importancia de pacificar las relaciones. "De ruptura, nada -ha aseverado Jáuregui-. Es una posibilidad que debemos descartar". “La clave es un mirar hacia adelante y con las luces largas pensando en un proyectos mayoritario en España y atractivo para Cataluya que provoque gobiernos estables”, ha reflexionado López.