Los socialistas catalanes se han lanzado a arropar a su líder, Pasqual Maragall, en la defensa de una reforma constitucional que incluya la denominación de Cataluña como nacionalidad histórica. El ministro de Industria y primer secretario del PSC, José Montilla, lo hizo ayer al asegurar que Cataluña es "una nación" y que su condición diferente respecto a otras autonomías debe quedar reflejada en la Constitución y en el nuevo Estatuto.

Sea como nacionalidad histórica en el texto constitucional o como nación en el estatutario, los socialistas catalanes no parecen dispuestos a renunciar a ese debate, a pesar de las críticas que le han llovido a Maragall tras su conferencia en Madrid el jueves.

El PSC considera que las palabras de Maragall fueron malinterpretadas, por lo que ha incluido incluso anuncios en prensa para clarificarlas. El presidente de la Generalitat catalana también invitó en esa conferencia a Andalucía a reclamar lo mismo, con el objetivo de sumar aliados a su causa y de que la comunidad que preside Manuel Chaves no se convierta en abanderada del uniformismo autonómico.

"NACION DE NACIONES" Montilla, en una entrevista concedida a Europa Press, manifiesta que la reforma constitucional debe recoger la "singularidad" de cada autonomía y que "Cataluña es una nación que forma parte de una nación de naciones que es España". Y recuerda que no siempre el concepto de nación va unido al de Estado.

Por último, dice que sería un "motivo de satisfacción" si la reforma del Estatuto catalán contribuye a resolver el debate sobre Euskadi.