El físico español Juan Ignacio Cirac Sasturain, que dirige el departamento de óptica cuántica del Instituto Max Planck de Alemania, ha sido galardonado en Oviedo con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2006.Cirac Sasturain, nacido en la localidad barcelonesa de Manresa en 1965, es el científico más joven en ganar este premio y había llegado a las últimas votaciones junto a las candidaturas conjuntas de los biólogos Ginés Morata y Peter Lawrence y de los químicos Avelino Corma y James Fraser Stoddar, a las que se ha impuesto finalmente.Según consta en el acta del jurado, se le ha concedido el premio "por su liderazgo mundial en la propuesta y desarrollo de la información cuántica, una nueva ciencia del siglo XXI que surge de combinar dos de las creaciones más notables de la ciencia del XX". Es decir, "de un lado la física cuántica, que explica el comportamiento de la materia a nivel atómico y subatómico, y del otro la teoría de la información, que describe el procesado, almacenamiento y transmisión de datos".Referente internacional "El profesor Cirac es un referente internacional --ha dicho el jurado-- que ha producido algunas de las ideas más originales y brillantes tanto en el campo de la información cuántica como en el de la teoría cuántica de la luz y la física atómica".El jurado ha señalado que "sus contribuciones están siendo decisivas para el desarrollo de comunicaciones completamente seguras, gracias a métodos de cifrado cuántico, y para la construcción de ordenadores potencialmente capaces de realizar en segundos cálculos que sobrepasan los límites actuales de la súper-computación"."Revolucionar el mundo informático" "Estoy muy satisfecho, honrado y agradecido" por haber ganado el premio, ha dicho Cirac. El científico, que vive desde hace cuatro años y medio en Alemania, ha dicho que su nombre llevaba varios años en las listas de favoritos y que por eso tenía especial curiosidad por ver si conseguía llegar a la final.El físico ha explicado que uno de los objetivos de su trabajo es "revolucionar el mundo informático" encontrando aplicaciones prácticas a las reglas cuánticas para los ordenadores. Con ordenadores que funcionen utilizando las reglas cuánticas en vez del sistema tradicional, los "cálculos se hacen infinitamente más rápidos que ahora", ha explicado.