El preso de ETA Iñaki de Juana Chaos ha empezado a alimentarse con caldo desde que ingresó ayer por la tarde en el Hospital Donostia de San Sebastián, donde se encuentra custodiado por la Ertzaintza y puede recibir la visita de familiares y amigos, aseguró su compañera sentimental, Irati Arantzabal.

Arantzabal, quien ayer ya pudo ver al recluso tras su ingreso en el centro sanitario donostiarra, dio a conocer en una rueda de prensa algunos detalles sobre el estado en que se encuentra De Juana, una vez que ayer decidiera abandonar la huelga de hambre que mantuvo durante 115 días.

Explicó que tras su ingreso en este centro sanitario pasadas las cuatro de la tarde, recibió la visita de un médico y le hicieron los análisis pertinentes. Una vez determinado su cuadro clínico, empezó a alimentarse y tomó un caldo, reveló Arantzabal, quien opinó que "tendrá que ir poco a poco" en la ingestión de alimentos tras haber pasado tanto tiempo sin comer.

"Sin duda, seguirá un programa largo en el hospital para recuperarse", subrayó la compañera sentimental del preso, quien añadió que en su primera noche en este centro donostiarra "ha tenido la oportunidad de dormir tranquilo".

Comentó que en el exterior de la habitación donde está internado el preso hay vigilancia de la Ertzaintza, aunque "familiares y amigos le pueden visitar". Ayer mismo, además de hablar con ella, pudo entrevistarse con el dirigente de Batasuna, Arnaldo Otegi, el secretario general de LAB, Rafa Díez y el portavoz de Askatasuna, Juan Mari Olano, que fue el encargado de transmitir poco después de su ingreso que el preso había decidido abandonar la huelga de hambre.

Tanto Olano como el portavoz de la asociación de familiares de presos de ETA Etxerat, Estanis Etxaburu, le han visitado también hoy a primera hora de la mañana.

“Agradecido”

Respecto a su estado anímico, Arantzabal dijo que ayer el preso estaba "muy nervioso" porque fue un día muy intenso para él y subrayó que se emocionó especialmente cuando la ambulancia que le trasladaba desde el hospital madrileño Doce de Octubre entró en el País Vasco, porque llevaba 24 años sin pisar Euskadi.

Comentó también que se mostró "contento y agradecido" a todas las personas que se acercaron al hospital Donostia para darle un recibimiento a su llegada, así como por la "lucha" en defensa de su excarcelación desarrollada durante los últimos meses.

Tras la expectación creada ayer por la llegada de este preso, en la que se produjeron algunos altercados cuando algunas de las 200 personas que se congregaron en el lugar trataron de acercarse a la ambulancia en la que viajaba y a la entrada del Servicio de Urgencia, el centro hospitalario donostiarra ha vuelto hoy a la normalidad y en el exterior de sus instalaciones sólo hay algunos informadores y cámaras de televisión.