Más de cinco años después de los atentados del 11-M en Madrid, aún quedan flecos por resolver. El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco abrió ayer un nuevo sumario contra siete islamistas que ayudaron a huir a "los autores directos" de la matanza. El magistrado deja fuera del proceso a otros tres imputados porque ya han sido condenados en la Audiencia Nacional por estos mismos hechos. La investigación contra los ejecutores y colaboradores del 11-M superó todas las previsiones. Antes de cumplirse el cuarto aniversario, el Tribunal Supremo ratificó la sentencia dictada por la Audiencia Nacional un año antes. Sin embargo, la causa no se cerró, ya que aparecieron varios cabos sueltos que todavía están siendo analizados. Uno de ellos se refiere a las personas que ayudaron a escapar a los autores.

Tanto Velasco como Baltasar Garzón han investigado este episodio. La instrucción de este último ha finalizado ya con la condena de tres islamistas, dos por integración en banda armada y uno por falsificación en la operación Tigris. Por su parte, Velasco ha decidido actuar contra otros siete islamistas por "ayudar económicamente y alojar e informar a los huidos" de la matanza de Madrid, en vez de "entregarles a la justicia". Además, los acusados ayudaron a los terroristas a obtener documentación falsa y a desplazarse "por varios puntos de la geografía".

El juez mantiene en prisión solo a uno de los imputados. Los otros seis están en libertad provisional. Velasco ha tomado esta decisión tras interrogar en Marruecos, el pasado mes de junio, a Mohamed Beljad, uno de los huidos del piso de Leganés en el que se suicidaron siete autores de la masacre del 11-M.

El magistrado, que tramita otras cinco causas relacionadas con los atentados terroristas de Madrid, ha solicitado a la policía que analice las huellas de otras tres personas. También ha levantado el secreto de sumario de este nuevo proceso.