Fue la juez la que ayer buscó a los medios de comunicación. Cuando en los más de 15 días que dura el caso Roquetas no había hecho ni una sola declaración pública, la magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de la localidad, Estefanía López, negó ayer a la entrada de los juzgados que hubiera solicitado la baja médica.

A las nueve de la mañana, la juez dijo que su visita a un centro hospitalario la tarde del miércoles se debió a un "problema ginecológico". Fuentes judiciales explicaron esa tarde que la juez había sido tratada de un ataque de ansiedad y que tenía previsto pedir la baja psicológica.

"Me he visto afectada por un problema ginecológico de índole femenino que no voy a contar porque es algo muy privado", matizó ayer Estefanía López, para añadir: "Ni estoy de baja, ni me la he pedido, ni me voy a apartar del caso, ni tengo crisis de ansiedad, ni estrés". "Estoy perfectamente", concluyó.

La juez aseguró que no pedirá dedicación exclusiva para este caso: "Soy juez y soy juez para todo el mundo, para este caso y para los muchísimos que tengo, tanto civiles y penales en el juzgado como en el Registro Civil".