El juez Baltasar Garzón procesó ayer a los cuatro salafistas detenidos en enero del 2003, conocidos como el comando del detergente . El magistrado de la Audiencia sostiene que esa célula de Al Qaeda manipuló un teléfono móvil de la misma forma que lo hicieron los autores de los atentados de Bali (Indonesia) y del 11-M en Madrid.

Estos presuntos terroristas fueron liberados en junio del 2003 por el juez Guillermo Ruiz Polanco (suspendido por el Consejo del Poder Judicial) porque estableció que manejaban detergente y no napalm casero.

Garzón explica que a finales de los años 90 se implantó en España una célula del Grupo Salafista que estaba dirigida por Mohamed Tahraoui e integrada por Smail Boudjelthi, Ali Kaouka y Mohamed Nebbar. Este grupo prestaba apoyo logístico y de infraestructura a otra célula.