EDAD 73 AÑOS

LUGAR DE NACIMIENTO BILBAO

PROFESION ABOGADO

CARGOS FUNDADOR DE ETA

Julen Madariaga Agirre, fundador de ETA en 1959, realizó el pasado marzo en su casa de Ainhoa, en el País Vasco francés, un análisis del alto el fuego permanente anunciado por la banda. Madariaga, alineado frecuentemente con la línea dura de ETA, abandonó la organización en 1995, tras el asesinato de Gregorio Ordóñez. En la conversación con este diario, Madariaga se mostró extraordinariamente crítico con la actual dirección de ETA. El exdirigente etarra recordó que un grupo de militantes de las juventudes del PNV crearon la organización Ekin (formada por universitarios), que sería el embrión de ETA, "con el único fin de liberar a Euskadi".

Madariaga explicó que en los años 50 y 60 la violencia se justificaba por la dictadura que vivía España, y puso como ejemplo el proceso de liberación nacional de otros países como Argelia. Sin embargo, tras la caída del muro de Berlín, "se vio que naciones como Lituania podían obtener su independencia sin derramar una sola gota de sangre". Por esto, aseguró, rompió con ETA y se incorporó a la dirección de Aralar, una escisión de Batasuna.

Divorcio con las bases

"La presión policial --manifestó-- fue alejando a principios de los 90 cada vez más a la dirección de ETA del País Vasco, hasta situarla en el norte de Francia y Bélgica. Esto provocó un divorcio con las bases y la información dejó de fluir de un lado a otro. El pueblo les dio la espalda porque se sintió abandonado por ETA".

Pese a sus críticas, Madariaga opinó que ETA y Batasuna habían dado "un paso de madurez hacia la paz", por lo que reclamó más gestos por parte del Gobierno central y del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ya que le parecía algo "encallado" el proceso de paz.

Madariaga fue detenido el 12 de marzo de 1988 en la operación Sokoa, acusado de tener empresas tapadera en el País Vasco francés para financiar a ETA. El exfundador de ETA, condenado a cuatro años, negó este extremo, aunque admitió haber fabricado unos imanes en su empresa de Biarritz que terminaron en las manos de la banda en Grenoble. "Al parecer usaron material mío en sus líos, pero yo me había distanciado ya. Entonces mantenía serias diferencias con dirigentes de ETA".