Joan Laporta es tanto o más conocido que los principales dirigentes políticos de Cataluña. Joan Laporta es, según opinan dos de cada tres personas, un buen presidente del FC Barcelona. Popular y aplaudido. Pero Joan Laporta apenas levantaría el vuelo en unas elecciones autonómicas. Puede que solo uno de cada 10 catalanes estuviera dispuesto, que no decidido, a votarle como cabeza de lista de una candidatura. Son las tres principales conclusiones que pone sobre la mesa el Barómetro Político de Cataluña elaborado por GESOP para El Periódico de Catalunya (Grupo Zeta) sobre lo que podría definirse ya como el enigma Laporta. Su aproximación a los movimientos independentistas catalanes es un aliciente añadido cara a las próximas elecciones autonómicas.

NO LLEGA AL APROBADO El primer toque de atención a Laporta, no obstante, se lo da el Barómetro en la nota media que le dan los catalanes. Un 4,7. No alcanza el aprobado. Las incursiones del dirigente del FC Barcelona en el terreno de juego de la política son objeto de una censura general. El 62,2% de los sondeados creen que debería guardar silencio sobre sus preferencias políticas mientras ocupe el palco del Camp Nou.

El apetito político del presidente azulgrana es, a ojos de los catalanes, indiscutible. No puede presentarse a la reelección al frente del FC Barcelona porque los estatutos del club se lo impiden, así que su futuro es una incógnita. ¿Es la política la ruta más aconsejable? El 75,2% de los encuestados no votaría a Laporta en unas elecciones. Es un rechazo notable. Solo dice que lo votaría el 11,7%. El grupo de indecisos es pequeño: el 13,1%.