El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, se comprometió ayer en Madrid a mantener de ahora en adelante, un diálogo "sincero y claro" sobre los problemas que las empresas españolas enfrentan en su país desde la crisis de 2001, entre ellos la congelación de las tarifas aplicada a las compañías encargadas de los servicios públicos, ya que, según dijo, "urgen soluciones definitivas" para ambas partes.

"Por supuesto que hay temas pendientes a discutir (entre el Gobierno argentino y las empresas españolas) y lo vamos a hacer paulatinamente y maduramente, como corresponde a empresarios responsables, serios y que han tenido la bondad y la voluntad de invertir en la Argentina", manifestó Kirchner durante un encuentro con inversores españoles organizado en un restaurante madrileño por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio.

Durante este encuentro, el presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Javier Gómez-Navarro, señaló en su discurso los "problemas relativos a la actualización de los servicios públicos y sus costes" que sufren las empresas españolas en Argentina pero prefirió "no insistir" en esta circunstancia "de todos conocida" para hacer hincapié en los beneficios obtenidos por las empresas en el país sudamericano.

Gómez-Navarro recalcó que quien es importante trabajar "por cambiar la imagen de las relaciones" del Ejecutivo de Kirchner y los inversores. "Sugerir soluciones a los problemas planteados sería ya una buen inicio para restablecer la confianza".