El diputado de Izquierda Plural Gaspar Llamzares ha asegurado esta tarde que la reforma de la ley del aborto que elabora el Ministerio de Justicia someterá a las mujeres a una "verdadera inquisición" para depurar si sus razones son o no sólidas para interrumpir de forma voluntaria el embarazo.

Llamazares ha hecho estas declaraciones a Efe a la entrada de la jornada organizada por Izquierda Abierta "Ley del aborto: a un paso de la clandestinidad", en la que varias organizaciones han defendido el derecho a decidir de las mujeres sobre este asunto.

El diputado de Izquierda Plural ha calificado la reforma del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, como "clandestina" porque "nadie sabe nada sobre ella, ni conoce quienes forman el comité de expertos" y tampoco se sabe cuál es su estado de tramitación.

Ha sostenido que será una reforma "restrictiva" porque, de lo "poco" que se sabe, reducirá incluso los supuestos de la ley de 1985, como por ejemplo en el caso de la malformación del feto, que, ha dicho "cualquier democracia europea" contempla como motivo para poder abortar.

"Es una ley inquisitorial porque ya no solamente no reconoce el derecho a decidir de las mujeres sino que las va a someter a una verdadera inquisición para depurar si sus razones son o no sólidas para la interrupción voluntaria del embarazo", ha aseverado Llamazares, quien también es portavoz de Izquierda Abierta.

A su juicio, la reforma también someterá a la "inquisición" a los propios médicos porque "al parecer" no bastará con un dictamen de éstos para determinar si el embarazo supone un peligro para la salud de la madre, sino que habrá "una comisión supervisora" por encima que determinará si ellos tienen razón o no.

Además, será una ley que "echará a la clandestinidad" a las mujeres que quieran abortar con el consecuente riesgo de muerte porque, en su opinión, no tendrán otra alternativa.

Llamazares ha señalado que, precisamente, Izquierda Abierta organizaba la jornada de hoy porque está convencida de que "nada está predeterminado" y para que se haga un debate público sobre la ley y puedan opinar las mujeres.