El Gobierno español ha conseguido que Brasil interceda ante la Casa Blanca para que José Luis Rodríguez Zapatero pueda participar en la cumbre mundial sobre la crisis. El presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, hizo esta petición en calidad de presidente de turno del llamado G-20 (potencias y países emergentes), a quienes desde un principio George Bush, el anfitrión, decidió invitar.

"Hablé ayer con Susan Schwab representante especial para asuntos comerciales de Bush para que pidiera la participación de España y de otros países en desarrollo para mantener el equilibrio", reveló ayer en San Salvador el ministro de Exteriores brasileño, Celso Amorim. "Yo personalmente, por instrucciones del presidente Lula le hice ayer la petición", precisó. Amorim no explicó cómo encajó la reclamación el alto cargo de la Administración estadounidense. Fuentes de la Moncloa se limitaron a recibir el anuncio "con satisfacción" e insistieron en que Zapatero no abordó este asunto con Lula en la reunión a solas que ambos mantuvieron.

El ministro de Exteriores brasileño dio a conocer esta mediación en mitad de la cumbre iberoamericana de El Salvador, que se ha centrado en la crisis mundial y ha marginado el tema de este año: la juventud.