El portavoz del grupo socialista en las Cortes Valencianas, Angel Luna, declaró ayer ante el juez, en calidad de imputado, por un supuesto delito de cohecho por la reforma de un piso en 1998 en una causa iniciada a instancias de una querella del PP.

Luna contestó a las preguntas que le formularon el ministerio fiscal y el magistrado instructor de la sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), Juan Climent, pero se negó a responder al abogado de los populares, ya que, según él, el PP solo busca "manipular unos hechos sucedidos hace 13 o 15 años", y no esclarecerlos.

El portavoz socialista sostuvo ante el juez que la reforma de su casa en 1998 la pagó su esposa, aunque declaró no poseer factura de la misma al cabo de tantos años. Sí aportó una factura del coche que, según el PP, recibió del empresario Enrique Ortiz. Los populares basan su querella en que Ortiz (también implicado en los casos Gürtel y Brugal ) pagó el coche y se hizo cargo de la reforma a cambio de la adjudicación de obras públicas en Alicante en la época en que Luna fue alcalde, en minoría.

Luna denunció a su salida del juzgado que la querella de los populares solamente tiene por objeto ponerle "en igualdad de condiciones con algunos miembros del PP" que están imputados a raíz de investigaciones policiales. También recalcó que había llegado al juzgado solo y "sin montar ningún numerito de presión a los jueces", en referencia a Francisco Camps que, cuando declaró por el caso Gürtel , acudió al tribunal acompañado de los tres vicepresidentes de su Gobierno y de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

El abogado que representa al PP en la acusación, Jorge Carbó, explicó que han solicitado que el empresario Ortiz declare en la otra causa abierta contra Luna. Los populares se querellaron contra él por exhibir un informe policial bajo secreto de sumario en una de sus intervenciones en el Parlamento valenciano.