El juez instructor de la operación Malaya, que investiga la trama de corrupción en Marbella, decretó ayer prisión incondicional para los empresarios Carlos Sánchez y Andrés Liétor, que prestaron declaración en el juzgado de instrucción número 5 de la localidad malagueña.

El abogado de ambos, Julián Chamorro, explicó que comparecieron "voluntariamente" ante el magistrado Miguel Angel Torres y que estaban "muy afectados y agotados" tras pasar todo el día en las dependencias judiciales. El letrado no quiso especificar los cargos que se imputan a sus defendidos, que son socios en varios negocios, al estar bajo secreto de sumario, y anunció que recurrirá el auto de prisión.

Ambos constructores estarían relacionados con el cerebro de la presunta trama de corrupción, Juan Antonio Roca, en prisión desde el 31 de marzo. El empresario granadino Carlos Sánchez, sobre el que pesaba una orden de búsqueda y detención, acudió ayer por la mañana junto a Liétor en los juzgados de Marbella, de donde salieron poco antes de las 20.00 horas con destino a la prisión provincial de Alhaurín de la Torre. Sánchez está considerado por algunas fuentes el maestro de Juan Antonio Roca.

Tras la personación de Sánchez y Liétor, solo está pendiente la orden de busca contra el exconcejal del Partido Andalucista Carlos Fernández. La segunda fase de la operación Malaya se saldó con 30 detenidos, de los que 10 ya están en la cárcel.