Pasqual Maragall cerró ayer prácticamente la puerta al retorno de Josep Lluís Carod-Rovira al Gobierno catalán. El presidente de la Generalitat abroncó con dureza al exconseller en cap. Dijo que había "perdido la confianza" en él, aunque no en Esquerra, y que aún espera el informe que le reclamó sobre la entrevista del líder republicano con ETA para informar del encuentro al Gobierno español.

"Aún estoy esperando que Carod me remita el informe por escrito, que le exigí y le sigo exigiendo, sobre lo que ocurrió en la reunión" con ETA, dijo Maragall, que añadió: "Tenemos la obligación de dar conocimiento al Gobierno español de todos los detalles de ese encuentro".

Maragall dejó claro que desea que el tripartito continúe al subrayar que Esquerra ha tenido "una actitud modélica como partido dentro del Gobierno" autonómico.